Dámaso
Simplemente fuiste un oso que estuvo en el lugar correcto.
Te queremos como queremos a los renacuajos, porque los renacuajos nos enseñan de las proezas acuáticas.
Te queremos como queremos a las abejas, porque Silvia es una abeja.
Te queremos como queremos a Dámaso, porque estuviste en el lugar correcto, Dámaso.
Estuviste cuando Eusebio no tenía patas y cuando la abuela no se había visto las arrugas que tendría antes de ayer, estuviste siempre, Dámaso.
Y sabemos que vas a seguir estando
porque fuiste tú el que nos vio esa noche en que sentimos lástima por nosotros.
Dámaso por siempre.
Dámaso por siempre.
Dámaso por siempre.
Dámaso por siempre.